A diferencia de otros interpretes que empezaron a actuar siendo niños, DiCaprio logró hacer sin problemas la transición de ídolo de las adolescentes a estrella de la gran pantalla, trabajando a las órdenes de algunos de los directores más aclamados de los últimos tiempos.
Conocido por ser muy selectivo a la hora de elegir los proyectos en los que se embarca, desde que debutó en 1993 junto a Robert DeNiro “This Boy’s Life” DiCaprio ha participado tanto en grandes superproducciones como “Titanic” o “Atrápame si Puedes”, como en cintas más intimistas como “The Basketball Diaries” o “Revolutionary Road”.
Pese a que DiCaprio ha estado nominado en cuatro ocasiones a los premios de la Academia de Hollywood -una como mejor actor secundario por “¿A quién ama Gilbert Grape?” (1993) y otras tres como mejor intérprete principal por “El Aviador” (2004), “Diamante de Sangre”(2006) y “El Lobo de Wall Street” (2013)- el premio se le resiste.
Quizás el próximo domingo dé la sorpresa y se lleve el Oscar por su papel en la última película de Martin Scorsese, aunque son pocos los que creen que tenga posibilidades de derrotar a Matthew McConaughey, quien aparece en todas las quinielas como el principal favorito.
Hace tiempo que los medios en Estados Unidos bromean con el tema y hasta algunos hablan de “la maldición de Leornardo DiCaprio”.
Otros incluso aseguran que los miembros de la Academia de Hollywood, en particular los de más edad, tienen algo personal contra el intérprete, quizás por el aura de “chico dorado” que le rodea.
Fuente: BBC Mundo
