La aplicación efectiva de las Reformas Estructurales que se han aprobado en México a lo largo de este año, está condicionada invariablemente al establecimiento de las condiciones jurídicas necesarias para ello.
Con las reformas en materia educativa, en telecomunicaciones, financiera, hacendaria, política y energética, se generó la necesidad de modificar la legislación, y en este proceso deben colaborar los especialistas en cada ramo, para garantizar que los objetivos de cada una de ellas se cumplan.
Esa será la misión que el Gobierno Federal deberá completar el próximo año, pues de ello dependerá acabar con prácticas que durante años y ante una legislación escasa, han provocado rezago en ámbitos que resultan estratégicos para nuestro país.
La legislación secundaria ya se ha concretado en algunos casos, como sucede con la Reforma Educativa, que en sus leyes complementarias tiene plasmado el nuevo modelo de evaluación docente, el procedimiento para llevarlo a cabo, las funciones y atribuciones del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la autonomía de gestión de las escuelas, las medidas que deberán tomarse frente a los paros magisteriales, por mencionar algunos ejemplos.
En cuanto a la legislación secundaria en materia financiera, se esperan las medidas que regulen la ampliación del crédito a los consumidores mexicanos, la reducción de las tasas de interés de los bancos y la promoción de la banca de desarrollo.
En la Reforma Hacendaria las leyes estarán enfocadas al impuesto de 8% a alimentos “chatarra”, el gravamen a refrescos y bebidas azucaradas, el IVA de 16% en alimentos procesados para mascotas, en goma de mascar y la homologación del IVA en las fronteras del 11 al 16%.
Y en el ámbito de las telecomunicaciones y competencia económica, la legislación que debemos esperar el próximo año, terminar de definir las atribuciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones, que sustituye a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), y que significa un paso importante en el ámbito pues tendrá la facultad de sancionar a los operadores que incurran en prácticas monopólicas.
Finalmente, quedan las tan esperadas leyes secundarias en materia energética, que presentan una urgencia especial para su aprobación, dado que está directamente relacionada con el tiempo en el que podrán comenzar a sentirse los beneficios de los cambios constitucionales, que involucran a todos los actores del sector desde Pemex y CFE, pasando por los nuevos organismos que se crearán.
También debemos esperar como resultado de dichas leyes, el Plan de PEMEX para continuar con sus proyectos de exploración y producción, mediante las formas de contratación más utilizadas en el mundo.
Las Leyes secundarias serán el complemento de las Reformas Constitucionales, los especialistas coinciden en que los beneficios no podrán verse de manera inmediata, hace falta tiempo para que se comiencen a instrumentar aquellas que ya se aprobaron en este año y las que están por concretarse en 2014, de lo que sí podemos estar seguros es que de ellas dependerá el éxito de las Reformas, debemos estar pendientes.
Alejandro Córdova Gutiérrez
