Aunque el nombre del partido era ‘Messi & Friends‘, quien se robó la atención y los aplausos del público fue el portero mexicano Jorge Campos.
Enfundado en un jersey naranja, que recordaba a sus mejores tiempos, Campos también dejó ver que los años no han pasado en vano.
El argentino, considerado el mejor jugador de futbol del mundo, arrancó algunos aplausos cuando inició el partido, pero era evidente para los asistentes – que ocupaban menos de la mitad del Estadio Azul – que Messi no se adaptaba al partido. Hubo algunos momentos en los que dejó ver la maestría con el balón que lo caracteriza, pero guardó su mejor futbol para otro partido que no fuera amistoso.
Desde el inicio, “La Pulga” le causó algunos problemas al “Brody” Campos, aunque nunca se vio que tuviera intención de desafiar en serio al arquero. Era su partido, tenía que anotar; pero eso no sucedió hasta el segundo tiempo.
Aunque recibió algunos insultos, Campos también escuchó los gritos de “¡Portero, portero!” de la gente, y él les correspondió; interactuó con el público y también con algunos de sus rivales.
Desde el inicio, el portero volteaba a la banca solicitando su cambio; parecía que solicitaba que se le incluyera en el campo como delantero, e incluso pareció tener un tirón en la pierna derecha. Pero el “Potro” Gutiérrez – DT de la Selección Mexicana sub 17 – lo dejó en la cancha todo el primer tiempo.
Fuente: ESPN
Foto: Opinión