El acuerdo alcanzado hoy por los líderes de la Eurozona obliga a Grecia a aprobar y aplicar, en tiempo récord, reformas vitales de su economía
Éstas habían sido aplazadas una y otra vez, y a aceptar una supervisión reforzada por parte de las instituciones acreedoras.
– No basta con la solicitud de ayuda al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Grecia tendrá que pedir también ayuda al FMI, tanto técnica como financiera desde marzo de 2016.
– Antes de que las instituciones acreedoras puedan dar su visto bueno a un nuevo rescate, el Gobierno griego tendrá que legislar “con carácter inmediato” sobre una serie de medidas:
+ Antes del 15 de julio, sobre la reforma del IVA; la sostenibilidad del sistema de pensiones; la independencia de la oficina estadística; y la puesta en marcha de la autoridad fiscal prevista en el tratado de estabilidad.
+ Antes del 22 de julio, sobre la adopción del Código de procedimiento civil para agilizar la justicia; y la trasposición de la directiva sobre reestructuración y resolución de entidades de crédito.
– Sólo después de que se lleven a cabo estos cambios legislativos urgentes, los gobiernos de la Eurozona podrán dar mandato a las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo y MEDE) para que negocien con Grecia un nuevo “memorando de entendimiento” que reunirá las condiciones para un tercer rescate.