La Agencia estadounidense de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) reiteró hoy que la lluvia de estrellas, denominada Camelopardalis, que tendrá lugar en la próxima madrugada es un evento único para observar.
El fenómeno es el resultado de la estela dejada por el cometa 209P/LINEAR, un pequeño sistema descubierto en 2004, que cruzó la órbita terrestre hace 200 años. Será visible en todo el hemisferio norte.
La NASA pronosticó que la lluvia de estrellas caerá desde un punto por debajo de la Estrella polar, con una frecuencia de 200 meteoros por hora.
El profesor Paul Wiegert, del grupo de investigación de meteoros de la Universidad estadounidense del Oeste, dijo que este fin de semana se espera haya un cielo despejado, lo que posibilitará una buena observación por parte de especialistas y aficionados en general.
La lluvia de estrellas debe su nombre a la constelación de Camelopardalis (jirafa), un conjunto discreto de estrellas cerca de las constelaciones de Auriga y las dos Osas.
Para la observación, se recomienda escoger una zona oscura, lejos de las luces de las ciudades y sin obstáculos visuales como montañas, grandes árboles o edificios.