Lo bueno, lo malo y lo peor del jabón antibacterial

Un estudio publicado en Journal of Antimicrobial Chemotherapy demostró que este tipo de jabones no son más efectivos que el jabón convencional a la hora de eliminar las bacterias de tus manos.

Con ello se reactiva el debate sobre la necesidad de utilizar el triclosán, un producto químico supuestamente antibacteriano, en esta clase de productos.

Los jabones antibacteriales son efectivos, sin embargo investigadores los compararon con jabones convencionales sobre 20 cepas de bacterias peligrosas. Para ello dispusieron las dos clases de jabones en placas de Petri y los calentaron a 22 o 40 grados centígrados durante 20 segundos, simulando el acto de lavarse las manos con agua caliente.

Los voluntarios recibieron la bacteria Serratia marcescens (que, a menudo, se encuentra en los lavabos) en las manos y fueron requeridos a lavarse las manos durante 30 segundos, tanto con jabón convencional como con jabón antibacteriano con triclosán.

Concluyeron que no hay diferencia alguna en el efecto de ambos tipos de jabones sobre las bacterias.

Es por ello que luego decidieron observar cuánto tiempo necesitaba el triclosán para matar a las bacterias. Utilizando la misma cantidad, descubrieron que el componente solo era efectivo si los microorganismos permanecían remojados en él durante nueve horas.

Es decir, a no ser que planees dedicar más de una tercera parte del día a lavarte las manos, el jabón antibacteriano hace más mal que bien.

Además, lo peor es que son más caros que nos tradicionales.