“Lo que hice puede estar mal” dice el asesino de niño judío en Nueva York

El asesino del niño de 8 años, Leiby Kletzky, que fue encontrado muerto en Nueva York, declaró en su confesión escrita que lo que hizo “puede estar mal” y que “sentía el daño que causó” Levi Aron, el asesino confeso, enfrenta cadena perpetua de ser encontrado culpable por un jurado.

Este crimen conmocionó a la ciudad de Nueva York, especialmente a la comunidad judía ortodoxa de Borough Park, donde vivía el niño con su familia.

En su confesión, Aron – quien pertenece a la religión judía ortodoxa, al igual que Leiby Kletzy – declaró que el niño lo paró en la calle el lunes de la semana pasada para pedirle ayuda, porque estaba perdido. Él se ofreció a acompañarlo a su casa, pero se arrepintió y se lo llevó a una boda a las afueras de la ciudad.

El niño se quedó dormido y pasó la noche en su departamento. A la mañana siguiente, Leiby se quedó viendo televisión mientras Aron se fue al trabajo.

Cuando regresó a su casa, le entró un ataque de pánico al darse cuenta que toda la ciudad estaba buscando al niño, y por eso lo mató. “Tenía miedo de llevarlo de vuelta a su casa. Entonces fui por una toalla para ahogarlo en la habitación. El trató de defenderse un poco hasta que dejó de respirar”, indicó el acusado, de 35 años.

Los restos de Leiby Kletzky fueron encontrados en un contenedor de basura, cerca de la residencia del acusado. En el refrigerador de su departamento también se encontraron parte de los restos del cadáver descuartizado, así como cuchillos con sangre.

El reporte de los médicos forenses arrojó que el niño fue drogado con ciclobenzaprina (relajante muscular), quetiapina (antiséptico), hidrocodona (analgésico) y acetaminofeno, antes de ser asfixiado.

Fuente: Agencia EFE

Foto: Aangirfan