Los destapados para 2012: Ellos son los presidenciables

Marcelo Ebrard no es el único que ha levantado la mano para ocupar la silla de Felipe Calderón en diciembre de 2012. Aunque la mayoría son bastante cautelosos en decir “Sí, quiero”, hay varios que han dicho abiertamente que buscarán la presidencia.

El de cajón : Andrés Manuel López Obrador


Desde 2006 nos advirtió que él era el presidente legítimo, pero en julio de 2010 aseguró (¿o amenazó?) con que volvería a ser candidato, que nada más le faltaba un partido que lo quisiera postular. El destape tan adelantado tuvo muchas críticas, y también puso a temblar al IFE. ¿Era legal? ¿Está permitido? ¿Podemos sancionarlo? Al final no tuvo consecuencias, sólo logró estar presente en los medios una vez más.

El “totalmente Palacio Nacional”: Santiago Creel


En 2006 se quedó a un paso de ser el candidato del PAN a la presidencia, al ser vencido en la elección interna por Felipe Calderón. Después de López Obrador, él se adelantó a todos los demás panistas para avisar que buscaría, una vez más, la candidatura. Y lo hizo ni más ni menos que en la celebración de su cumpleaños; así mató dos pájaros de un tiro.

El “presto”: Alonso Lujambio


Este ha sido un año agitado para el Secretario de Educación. Primero, la confrontación con el nuevo presidente del PRI, Humberto Moreira. Al ser cuestionado sobre sus aspiraciones presidenciales, Lujambio dijo que él estaba “presto” para lo que su partido decidiera. “Hace tiempo que levanté la mano, y estoy esperando a que mi partido decida”.

El discípulo: Marcelo Ebrard


Nos ha venido preparando desde 2008 para su candidatura presidencial. Varias veces ha dicho que él quiere ser el ungido por la izquierda para ser quien la represente en la carrera a Los Pinos. Eso sí, ha sido muy cauteloso de no enfrentarse directamente a López Obrador, y siempre ha tenido cuidado de decir: “ya veremos quién será, pero yo quiero”.

La dama: Josefina Vázquez Mota


En el noticiero de Joaquín López Dóriga, la coordinadora de los diputados panistas dijo muy claramente: “Yo sí quiero ser presidenta de México”. Igual que Lujambio, acotó diciendo que primero tendría que lograr los consensos dentro de su partido. En el PAN están dando a entender que no van a dar un paso sin el visto bueno del partido.

Los que no se encartan ni se descartan

Nos queda claro que éstos personajes quieren la candidatura, pero, por alguna razón o por otra, no se han declarado expresamente interesados.

El número uno: Enrique Peña Nieto


El gobernador del Estado de México es popular, todas las encuestas lo colocan como el favorito en las presidenciales, y su gestión acaba justo a tiempo para lanzarse a la presidencia. Con todo ésto, él nunca ha dicho que sí irá por la presidencia. Su respuesta cada vez que le preguntan es: “Esperaré a que concluya mi tarea como gobernador para definirlo”.

El gober polémico: Emilio González Márquez


“No me apunto, pero tampoco me descarto”. Esas fueron sus palabras cuando le preguntaron sobre sus aspiraciones presidenciales. Pero con la exposición que está generando con los Juegos Panamericanos, y su constante difusión en medios nacionales, a nadie nos queda duda qué es lo que está buscando.

El secretario incómodo: Javier Lozano


Igual que casi todos los panistas – sobre todo los miembros del gabinete – el Secretario de Trabajo se limitó a decir que sí estaba interesado, pero que ahorita no era el momento de tomar esas decisiones. Dicen por ahí, que si se logra aprobar la reforma laboral sería su catapulta dentro del PAN.

Fuente: La Primera Plana