Los miligramos de mercurio que contienen los focos ahorradores, representan una amenaza a la salud del ser humano y contaminan el ambiente.
Los focos ahorradores contienen entre 5 y 20 miligramos de mercurio, que al ser liberado cuando se rompen, puede contaminar un cuarto de pequeñas dimensiones. Si se quieren evitar consecuencias se debería desalojar la habitación durante cuatro horas.
Lo que daña no es la cantidad de mercurio, sino el vapor del mercurio liberado. Los efectos en la salud dependen en la cantidad de vapor inhalado y el tiempo de exposición, y van desde molestias para respirar hasta alteración a la visión.
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