Los gringos le dan la razón a Humberto Moreira

Humberto Moreira, presidente nacional del PRI, dijo ayer: “Los extranjeros nos ven con buenos ojos“. Con “nosotros” se refería al Partido Revolucionario Institucional, cuyo regreso a Los Pinos se ve cada vez más inminente, sobre todo a partir de la victoria de este partido en las elecciones del pasado 3 de julio.

Aunque las declaraciones de Moreira podrán parecer ambiciosas, es un hecho que distintas instancias de gobiernos extranjeros han dejado ver que no les disgusta en absoluto que el PRI recupere la presidencia.

En mayo pasado, cuando el Congreso de Estados Unidos le entregó un reconocimiento al gobernador Enrique Peña Nieto, el congresista Henry Cuellar se refirió a él abiertamente como el próximo presidente de México.

Apenas esta semana, el secretario adjunto de Estado de EE.UU. para Asuntos del Hemisferio Occidental declaró que veía al PRI como un partido renovado, que se ha modernizado. Esto, viniendo de un oficial de la Casa Blanca, es un claro indicio de que en Estados Unidos ven con buenos ojos que el gobierno federal esté encabezado por el PRI.

En la prensa española, también se interpretó el triunfo del PRI en Nayarit, Coahuila y Edomex como un paso hacia la presidencia de la República. En especial, destaca el contraste entre la poca popularidad del gobierno panista de Felipe Calderón, y la alta aprobación que tiene el partido en gran parte de la República.

Tal vez sea porque lo ven como algo inminente; pero también puede ser una señal de que en el extranjero, especialmente nuestros vecinos del norte, esperan con ansias que haya un cambio real en México que le de mayor estabilidad, política y financiera. Y en muchos casos, el cambio de partido en el gobierno es la solución que se ve como la más viable.