Los más peligrosos, no te alimentan y te pueden matar

Parecen alimentos inofensivos, pero en realidad tienen características que dañan seriamente la salud:

Nuggets de pollo

Su contenido graso supera el 50% y contienen más carbohidratos que proteínas. Eso sin contar los hidratos de carbono que contiene el empanizado. Así que si creías que porque es pollito no hace mal, ya te puedes ir olvidando de esa idea.

Refresco carbonatados

No contienen nada nutricional. Son calorías vacías y por el contrario, si contienen muchos aditivos que perjudican la salud.

Casi todos los refrescos usan el jarabe de maíz de alta fructuosa como edulcorante. Este es más dañino que el azúcar. Daña el hígado y provoca picos de glucosa en el organismo peores que las del azúcar de mesa. Y sí, lo mismo aplica para los que son cero.

Salchichas y carnes procesadas, embutidos y mortadelas

Las carnes altamente procesadas que ofrece el mercado contienen altos contenidos de sal, nitrato de sodio y otros conservantes, sabores artificiales y rellenos baratos.

La carne que se usa viene separada mecánicamente y sometida a un proceso con calor y presión extrema en el que pierden casi todas sus propiedades.

Galletas y pasteles

Más allá de los altos niveles evidentes de azúcar y la sal, la mayoría de estos productos también contienen grasas trans, porque son mucho más baratas que las grasas saludables y esto los hace más rentables.

Además estas ayudan a prolongar la vida útil de estos alimentos y mejorar su textura.

Cereales

Las vitaminas que se añaden artificialmente son vitaminas de baja calidad y algunas son difícilmente utilizadas por el organismo. Muchos de estos cereales si son de maíz, puedes apostar a que es transgénico, porque es mucho más barato y aporta mayor rentabilidad a los fabricantes.

Barritas de cereales

Casi todas las marcas de barra de cereales contienen jarabe de maíz de alta fructosa, alto contenido de sodio y grasas trans.

Aderezos para las ensaladas

Contienen jarabe de maíz de alta fructosa, porque es una forma muy barata para los fabricantes de agregar volumen a su producto y mejorar el sabor con un coste muy bajo. Muchos de ellos también contienen grasas trans y aditivos alimenticios nada sanos.