La grave crisis que vive Libia, por los enfrentamientos entre fuerzas rebeldes y las tropas leales a Muamar al Gadafi, con la posterior intervención de la coalición internacional, es el eje de la reunión que mantienen los miembros de la OTAN con sus socios en Berlín, Alemania.
Se trata de una junta de los representantes de los 28 países que conforman la Alianza Atlántica y los 7 que colaboran en las operaciones en territorio libio, es decir, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Marruecos, Suecia y Ucrania. Durante el jueves y el viernes, pondrán en consideración la evolución de las operaciones militares en curso, además de los recursos adicionales indispensables para resguardar a la población civil de éste país del norte de África.
Las posturas no son uniformes entre unos y otros. Mientras Francia e Inglaterra – junto a los rebeldes del Consejo Nacional de Transición Libio – coinciden en intensificar la intervención militar con ese objetivo, los Estados Unidos busca disminuir su presencia en Libia. Un ejemplo de ello, es el retiro de 50 aviones de ataque de la zona de conflicto. De todos modos, las aeronaves están listas para volver a bombardear, en el caso de que la OTAN lo considere necesario.
Por su lado, países como Turquía u Holanda han manifestado desde un principio su negativa a participar en ataques a tierra. Italia, a su vez, se muestra dudoso al respecto.
Fuente: Europa Press