Los pulpos tienen otros talentos, además de adivinar

Tal parece que uno de los animales que está destinado a sorprendernos en los próximos años es el pulpo, cuyos enigmas, particularmente los que conciernen a su inteligencia, solo hasta hace poco han comenzado a resolverse, pero apenas en una pequeña proporción de los muchos que se adivinan.

1. Aunque el pulpo está catalogado como un molusco y que la mayoría de estos carece de cerebro, en su caso desarrolló uno sumamente avanzado, que la ha permitido tener, además de una inteligencia notable, la capacidad de sentir emociones y de generar una personalidad individual, características sin duda relacionadas con el número de neuronas que posee: aproximadamente 130 millones de ellas (el ser humano tiene 100 mil millones).

2. Otro rasgo es su inigualable talento mimetizante, basado en tres capas de tres tipos diferentes de células cerca dela superficie de su piel. La superficie más profunda refleja la luz de fondo, la de en medio se especializa en las tonalidades azules, verdes y doradas y la capa superior las amarillas, rojas, marrones y negras. 

3. El Laboratorio de Biología Marina Woods Hole han descubierto que un pariente más o menos cercano del pulpo, la sepia común o jibia, que también puede cambiar sus colores a voluntad, tiene en piel secuencias genéticas que usualmente se presentan, en otros animales, solo en la retina, es decir, que por lo menos la sepia es un cefalópodo que puede ver con la piel, y probablemente este sea también el caso de los pulpos.

4. Los pulpos son criaturas sumamente elusivas, tanto en el mar (donde las condiciones están a su favor) como en las ocasiones en que se les ha mantenido en cautiverio, de donde es muy frecuente que intenten escapar o por lo menos escabullirse de aquellos que, acaso con razón, consideran sus captores.

5. De acuerdo con Jennifer Mather, los pulpos habrían desarrollado semejante grado de inteligencia porque en algún momento de su evolución perdieron la concha que tanto caracteriza a sus parientes moluscos, sin la cual se vieron obligados a cazar para obtener alimento y no a esperar a que pasara cerca de ellos como hacen los animales que todavía la tienen.