Los retos de EPN en la segunda mitad del sexenio

Este primero de diciembre el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, cumple tres años de haber llegado al gobierno, la mitad del sexenio. Inicia el cuarto año con retos, que según los analistas se centrarán el consolidar las reformas.
“México hoy es un país moderno, que está generando grandes inversiones, es una potencia en turismo, se han logrado reformas importantes, sin embargo es un reto que se consoliden durante los siguientes años”,
Alberto Bennet, analista económico de MVS Radio.
Los analistas consideran el impulso a la transparencia como una señal positiva y el manejo de las finanzas.
El analista político Alfonso Zárate, ex director del departamento de Estudios Políticos del CIDE, considera a su vez que el presidente Peña Nieto tendrá dos grandes desafíos para la segunda mitad de su mandato: que las reformas se traduzcan en crecimiento económico y en mejoras de la situación de la población, así como avances en acciones firmes en seguridad.
Consideró que la educativa ha sido un acierto, aunque, advirtió que “hasta este momento es muy limitada, pero es bueno el hecho de recuperar la educación que estaba en buena medida secuestrada y que todavía sigue siendo un desafío”.
Por su parte, Ricardo Alemán, columnista político en el El Universal,  afirma que aún con la campaña de descrédito “en tres años no lograron derribar a Peña Nieto”.
“Y no derribaron a Peña Nieto porque el escándalo de la casa blanca es menor al conflicto de interés de la casa de la Roma de Marcelo, menor al robo millonario de energía eléctrica promovido por AMLO en Tabasco…”.
Los granitos en el arroz
También los analistas señalan negativos como Ayotzinapa y la inseguridad pública. El investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Alberto Aziz Nassif, estimó que al fin del tercer año del Presidente el país está igual en inseguridad, que fue uno de los problemas que ofreció resolver.
Identificó debilidades en materia de derechos humanos, como el caso Ayotzinapa, la inseguridad y la fuga de Joaquín Guzmán Loera El Chapo.
Sin embargo, el consenso es que los logros en los primeros tres años podrán mantenerse y mejor aún, consolidar las reformas durante los siguientes tres años.
A la mitad del sexenio el gobierno de Peña Nieto tiene más positivos que negativos, tiene más claros que oscuros y sobre todo tiene bases sólidas para los siguientes tres años.