Ante la urgente necesidad que tenía el país de concretar acuerdos políticos para avanzar, romper la parálisis y negociar agendas legislativas comunes, llegando a un acuerdo mínimo para un proyecto de nación, era necesario buscar una especie de coalición legislativa donde se pudiera converger en una agenda común, que una vez acordada se convirtiera en un programa de gobierno.
El reto para el nuevo gobierno era la inclusión de todas, o las más representativas, fuerzas políticas en esta construcción que diera viabilidad al país y que los perdedores de las elecciones, no se convirtieran en un obstáculo para la construcción de acuerdos, este fue el origen del “Pacto por México”; sin embargo, además de la innegable plataforma de desarrollo y crecimiento que representa, el pacto va mas allá.
En Noviembre de 2011, el entonces Senador Manlio Fabio Beltrones presentó una Iniciativa de cómo los gobiernos de coalición nos permitirían acabar con los gobiernos divididos y empezar con los compartidos, esa iniciativa incluía como opcional, la posibilidad de que el que ganara las elecciones en el futuro pudiera, si así lo deseaba, convocar a un “Gobierno de Coalición”, en el cual primero tendría que pactar con fuerzas políticas distintas objetivos comunes a través de políticas públicas.
En su presentación, el hoy Diputado, preguntó: “¿Quién sale ganando en un gobierno de coalición? Salen ganando los mexicanos, la población, con políticas públicas seguras y de largo plazo, de largo aliento, que nos inviten a pensar en los próximos 25 años el México que nos imaginamos, donde vivirán nuestros hijos. Los gobiernos de coalición son un instrumento que permitirá modernizar el sistema presidencial mexicano”.
Ante esta propuesta el líder panista Diego Fernández de Ceballos comentaría:
“El ensayo contiene un diagnóstico de la realidad del país. Es una propuesta concreta que va dirigida a lograr grandes acuerdos entre la clase política y ésta con la sociedad para conformar gobiernos auténticamente democráticos en los que los tres poderes de la Unión rindan efectivamente cuentas al pueblo”.
A su vez, el líder moral de la izquierda, el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas dijo:
“El ensayo se propone un acuerdo programático. A mí me parece que ésta es la parte fundamental para pensar en la posibilidad de constituir coaliciones de gobierno. Pero para integrar un gobierno de coalición sería necesario identificar las coincidencias en las propuestas de partidos y candidatos, habrá que buscar y pedirles a quienes están en esta condición que den a conocer sus coincidencias para enfrentar los problemas del país”.
El objetivo de un “Gobierno de Coalición” como lo comentó el Senador Armando Ríos Piter el 27 de marzo de 2012 es: “generar esquemas de coordinación que posibiliten la construcción de mayorías legislativas sustentadas en agendas y proyectos de gobierno públicos, transparentes y de largo plazo, que tengan, por ende, un destino distinto al del fracaso y el obstáculo”.
Ante estos hechos y declaraciones, la gran interrogante es:
¿Con el “Pacto por México” hemos iniciado la era de los “Gobiernos de Coalición” aunque no sea constitucional?
Datos duros:
El Compromiso 87 del “Pacto por México” dice así…
Se impulsará una reforma constitucional para otorgarle al Presidente la facultad constitucional de optar entre gobernar con minoría política o gobernar a través de una coalición legislativa y de gobierno. En este caso, el Presidente y su partido construirán un acuerdo con una o varias de las fuerzas opositoras en el Congreso para conformar una mayoría estable para que ratifique lo siguiente:
1. Un programa de gobierno que garantice su ejecución integral o los puntos coincidentes que hayan acordado las fuerzas políticas coaligadas.
2. Una agenda legislativa que se convierta en preferente por la fuerza mayoritaria de la coalición legislativa y en soporte del programa de gobierno.3
3. Un gabinete de coalición ejecutor del programa de gobierno.
Lic. Rafael Zaga @razagave