Hablar durante 50 minutos con un teléfono móvil próximo a la oreja es suficiente para cambiar la actividad de las células en la parte del cerebro más cercana a la antena.
“Lo que demostramos son incrementos en el metabolismo de la glucosa (una señal de actividad cerebral) en el cerebro de personas que estaban expuesta al celular en la zona más cercana a la antena”, explicó la doctora Nora Volkow del NIH, en un estudio que fue publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA).
La investigación pretendía examinar cómo reacciona el cerebro a los campos electromagnéticos causados por las señales telefónicas inalámbricas. Al parecer, la débil radiación electromagnética de los teléfonos móviles puede afectar a la actividad cerebral. Sin embargo, los hallazgos no arrojan luz sobre si los móviles pueden causar cáncer.
Al parecer, los expertos dijeron que los resultados eran interesantes, pero llamaron a la población a interpretarlos . con cautela. “No sabemos si causan cáncer. Hay posibilidades, por eso debemos seguir investigando”, concluyeron.
Fuente: Reuters