En Escocia un hallazgo los llevó a la conclusión de que las luces azules en lugares públicos evitan atrocidades como crímenes y suicidios.
Medios de prensa han publicado que después de la instalación en el año 2000 de farolas de color azul en ciertos lugares de la ciudad de Glasgow se han reducido tanto los suicidios como los crímenes en estos sitios.
En 2005, en la prefectura de Nara en Japón, la policía hizo lo mismo y se dieron cuenta que el número de delitos disminuyeron en un 9% en los barrios iluminados de azul.
Además Una compañía de trenes japonesa también cambió el color de sus luces en ocho plataformas de estaciones. Después de hacer esto no han tenido más intentos de suicidio.
Según el Dr. John Grohol este efecto se puede atribuir a tres razones posibles:
1. El color de la luz es inusual, haciendo que la gente a actúe con más cautela en la zona.
2. El azul es un color claro, casi universalmente asociado con una presencia policial, lo que sugiere que es un área de más estricto cumplimiento de la ley.
3. El azul puede ser un más color más agradable que ilumina a la mayoría de la gente, en lugar del amarillo, naranja o rojo.
Un grupo de científicos argumentan que: “Hay numerosas piezas de información que prueban que el azul tiene un efecto calmante sobre las personas. Sin embargo, es un color de luz inusual, así que es posible que las personas solamente sientan que es mejor evitar cometer un crimen bajo esta inusual iluminación. Es un poco riesgoso creer que por el color de la luz podemos prevenir cualquier cosa”.
El estudio de Grohol fue publicado en psychcentral.com