En el circuito independiente muchos luchadores no son profesionales, por lo que la falta de entrenamiento les juega una mala pasada.
Esto fue lo que le sucedió a Marcus Everett, quien durante una pelea en contra de Cole Radrick subió a una cornisa para saltar sobre su rival e impactarlo con un “súper codazo”, que se encontraba en una mesa.
Lo que nunca imaginó fue que esta “hazaña” no saldría como él esperaba, pues al no calcular bien cayó sobre el suelo.
A pesar del fuerte golpe, Marcus logró incorporarse e intentó continuar en la pelea, sin embargo el árbitro paró el encuentro.