Tras 35 años en prisión, un juez federal le concedió la libertad a John Hinckley Jr., el tirador que le disparó en 1981 al presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan. El juez permitió al atacante, de hora 61 años, vivir en Williamsburg, Virginia bajo ciertas restricciones.
El ex presidente fue herido en el pecho, pero logró sobrevivió el ataque, sin embargo, el secretario de prensa, James Brady quedó lisiado y murió en 2014 por heridas causadas por el intento de asesinato. Asimismo, un miembro del servicio secreto y un policía fueron heridos.
Desde 1981, John Hinckley, fue declarado no culpable por razones mentales y fue recluido en el hospital psiquiátrico Saint Elizabeth en Washington.
En abril de 2015, el acusado y su abogado argumentaron que el hombre se había re habilitado correctamente de su enfermedad y que merecía ser liberado.