La corporación financiera, Fitch Ratings, mantuvo la calificación crediticia de México de BBB+ con perspectiva estable.
Esto luego de señalar que el resultado del proceso electoral intermedio es neutral para la calificación crediticia soberana del país.
“En los próximos tres años la administración enfrentará dos importantes desafíos: el reto fiscal por los menores precios del petróleo y bajo crecimiento, además del desafío estructural de lograr un mayor avance de la economía”, mencionó el corporativo.
“Se han aprobado las reformas importantes durante los tres primeros años del gobierno de Peña Nieto. La implementación, que es menos dependiente de la composición del Congreso, es ahora clave en su éxito”, menciona Fitch Ratings.
La calificadora señaló que “la voluntad y capacidad del gobierno, y la habilidad de las agencias regulatorias, en cumplir con las reformas ya aprobadas determinará su impacto en la inversión y el crecimiento” de México.