Luis Enrique Martínez fue designado como el mejor entrenador del mundo en 2015; obtuvo el 31.08% de los votos, Pep Guardiola el 22.97% de y Jorge Sampaoli, el seleccionador chileno, el 9.47%.
El técnico del Barcelona no acudió a la gala del Balón de Oro 2015 celebrada en Zurich para recoger el trofeo, pero Robert Fernández, el secretario técnico, fue el encargado de recoger el premio en su nombre.
“Por poblemas profesionales no le ha permitido estar aquí”, y subrayó el mérito del premio porque “no era una tarea fácil con unos competidores tan difíciles”, dijo en su nombre Fernández.