Luis Suárez, delantero de la Selección de Uruguay, padece una rara ‘adicción’ trata de morder a sus rivales.
Lo anterior le ha costado desde una multa económica hasta la suspensión de 19 partidos, contabilizando los castigos que ha recibido por los antecedentes que tiene.
Su último intento llegó a concretarse en la mordida que le propinó a Giorgio Chiellini en este Mundial de Brasil 2014.
En 2010, siendo jugador del Ajax de Holanda, mordió al defensa del PSV, Otmal Bakkal. La acción le costó al charrúa un castigo de siete juegos de suspensión por parte de la Federación Holandesa de Futbol y dos más por parte del club rojiblanco.
Tres años más tarde y ya en la plantilla del Liverpool, el “Pistolero” prendió de la mano al zaguero del Chelsea, Branislav Ivanovic, siendo castigado 10 juegos dentro de la Premier League.
Además de sus ya famosas mordidas, Luis Suárez también ha sido blanco de críticas por los insultos racistas que hizo contra el defensa del Manchester United, Patrice Evra y la mano dentro del área que metió en los Cuartos de Final de la Copa del Mundo 2010, evitando el gol que le daba la calificación a la Selección de Ghana.
Suárez ya enfrenta problemas con la FIFA por morder a Chiellini, se ha iniciado una investigación sobre el incidente.
