El puntero en las preferencias electorales para la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, ha sido sujeto durante la última semana de posturas divergentes por parte de algunos integrantes del gabinete de Felipe Calderón. El gobernador del Estado de México por un lado ha sido blanco de ataques de los suspirantes blanquiazules, y por otro, actor clave para la colaboración institucional.
El fin de semana, Javier Lozano Alarcón, secretario del Trabajo y la Previsión Social, aseguró que no existe ninguna campaña negra del gobierno federal en contra del mandatario mexiquense. “Negra tiene la conciencia por tanta corrupción e inseguridad”, aseguró Lozano Alarcón
En tanto, el titular de la Secretaría de Educación Pública, y aspirante del PAN a la candidatura presidencial, Alonso Lujambio, arrancó esta semana su precampaña presidencial con un mensaje donde se compara con Peña Nieto respecto a la altura. El funcionario sostuvo que los priístas no saben debatir, y que en México el debate de las ideas no cuaja porque hay partidos que tienen miedo a someterse al escrutinio sin telepronter y sin chicharito.
Por su parte, el secretario de Hacienda y Crédito Público y presunto delfín de Calderón, Ernesto Cordero, señaló en la víspera: “Los errores cometidos durante los años 70, 80’s y 90’s, implicaron crisis recurrente, inflaciones fuera de control, devaluaciones del peso y carestía”, errores que, a su parecer, le costaron enormemente a la sociedad mexicana, sobre todo a los que menos tienen, por lo que instó a Peña Nieto a comparar los resultados de 70 años de administraciones priístas contra la década de gestión de Acción Nacional.
Blake Mora y Peña Nieto acordaron evitar ‘todo lo que no contribuye y sí afecta el ánimo electoral’.
Contrario a sus compañeros de gabinete, el Secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora dialogó respetuosamente con Peña Nieto en Bucareli y ratificó el compromiso de las autoridades federales encargadas de la seguridad y procuración de justicia actuantes en la entidad.
Ambos funcionarios señalaron que con espíritu de civilidad política es necesario privilegiar las propuestas serias y los debates sustantivos. Finalmente, el gobernador Peña Nieto expresó su ánimo de colaboración y dijo que trabajará para que prevalezca el respeto y la coordinación institucional a efecto de garantizar el orden, la armonía y la tranquilidad en el Estado de México.
Quizá quienes deberían encontrarse con Blake para hacer votos por la concordia política son Alonso Lujambio, Javier Lozano y Ernesto Cordero. Buena falta les hace.
