La soldado británica Lynette Pearce, el pasado 18 de septiembre, dio a luz a un bebé varón mientras estaba en servicio en el campo “Bastion”, al sur de Afganistán.
Lynette, de 28 años de edad, insistió no haberse dado cuenta de su embarazo hasta el último minuto. Este es un ejemplo de lo que se denomina “embarazo críptico”. Los psicólogos y ginecólogos también los califican como embarazos “negados”.
Acostumbrados a las heridas de guerra y no a la ginecología, los médicos militares quedaron igual de sorprendidos.
La soldado y su bebé, quien nació 5 semanas prematuro, ahora se encuentran en un hospital en el Reino Unido, a donde fueron trasladados urgentemente.
Embarazo no deseado
Otro caso es el de la también británica Joanne Weller, que estaba convencida de tener dolores musculares o apendicitis, cuando su bebé Madisson nació en el baño.
“No podía creer que acababa de dar a luz a un bebé. Fue algo como irreal. No tuve ningún síntoma típico de embarazo, quizá sólo un poco de sobrepeso, pero no tenía un gran estómago”, explica.
Según los expertos médicos británicos, los “embarazos crípticos” principalmente ocurren por una auto-negación.
Al respecto, Helena Fetto, experta en obstetricia, declara:
“Si no planeas el embarazo y no lo quieres, es relativamente fácil auto-negarse. Especialmente si no hay síntomas fuertes del embarazo: quizá unas pataditas te parezcan una indigestión, a que te hayas hinchado o al cambio de dieta o de ambiente”.
Joanne admite que por un mes después del nacimiento estuvo en shock y justo por eso la ayuda psicológica fue muy importante durante el periodo post-parto.
