Madres promiscuas, hijos sexys

La herencia materna es poderosa, más allá de los genes. Lo que haga mamá con su vida puede afectar de forma muy significativa a la siguiente generación.

Si la madre ha vivido en un entorno promiscuo, sus hijos serán sexualmente más atractivos y tendrán más oportunidades de mantener relaciones, pero pagarán su éxito amoroso con una vida más corta. Morirán jóvenes.

Este breve relato no está sacado de la biografía barata de una estrella del rock, sino de un estudio con ratones realizado por biólogos de la Universidad de Utah. El motivo es que estos vástagos machos producen más feromonas, un aroma irresistible para las hembras -al estilo del desodorante para hombres de algún exagerado anuncio- pero al hacerlo gastan mucha energía y eso acorta sus vidas.

La investigación pone de manifiesto la importancia de la epigenética, cómo el ambiente en el que viven los padres puede influir en los genes de sus hijos.

‘Si los hijos son muy sexys y se aparean más que otros, eso ayuda a que sus genes pasen de manera más eficiente a la próxima generación’, explica el profesor de biología Wayne Potts, autor principal del nuevo estudio, publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).

Sin embargo, los ratones machos que producen más feromonas tienen esperanzas de vida más cortas, según otro estudio reciente realizado por los mismos autores. Solo el 48% vivió hasta el final del experimento, en comparación con 80% de los ratones machos cuyos padres habían vivido en monogamia en jaulas. Según los autores, esto probablemente ocurre porque se necesita mucha energía para producir estas feromonas secretadas en la orina y por ciertas glándulas.

 

Fuente: ABC