En el partido de Atlético Nacional ante Kashima Antlers, de las semifinales del Mundial de Clubes, por primera vez en la historia del fútbol, se marcó un penal con ayuda de la repetición.
Se corría el minuto 31 del juego, cuando el defensa japonés Daigo Nishi recibió una supuesta falta dentro del área por parte del delantero del Atlético Nacional, Orlando Berrio.
Tras ver al jugador derribado en el área, el árbitro, Viktor Kassai, decidió ver la repetición para después dictaminar penal. Soma Doi no falló la pena máxima y el campeón de Japón, Kashima Antlers, se adelantó en el marcador.
Al final del encuentro, Atlético Nacional cayó 3-0 y perdió la posibilidad de avanzar a la final del “Mundialito”.
Aquí el momento de la decisión del árbitro: