Originalmente, “agente doble” es un término de contrainteligencia que define a un miembro de una agencia de espionaje que supuestamente trabaja para un organismo, pero que de hecho es -o termina siendo- leal a otra organización. Indudablemente, al hablar de política y de políticos, el concepto puede invocarse.
En repetidas ocasiones, Marcelo Ebrard ha demostrado su habilidad política para aparentar lo que no es. En su historia pública, el actual jefe de gobierno del Distrito Federal ha transitado por diferentes ideologías políticas con gran habilidad para “covertirse” y transformarse en función de la utilidad y del interés inmediato, tal es el caso de su supuesta militancia de izquierda.
Típicamente, quien verdaderamente se halla ubicado en la izquierda enarbola una ideología que propugna transformaciones sociales y económicas progresistas, contrarias a las ideas conservadoras. La izquierda política es el lugar del espectro político que considera prioritaria la consecución de la igualdad social por medio de los derechos sociales o colectivos -también llamados derechos civiles.
En México, el jefe de Gobierno del Distrito Federal se ha autonombrado representante de esta corriente ideológica, pero sólo hay que revisar su carrera política para caer en cuenta rápidamente que lo suyo es ser “agente doble” de la izquierda mexicana o, dicho en otras palabras, un maestro de la simulación. He aquí algunas razones históricas:
- Ecologista fugaz. El Partido Verde Ecologista de México ha sido ampliamente criticado porque, entre otras razones, propuso la pena de muerte en 2009. De hecho, el Grupo de los Verdes del Parlamento Europeo (EGP) retiró su reconocimiento al PVEM por contravenir los principios del primer Congreso Global de los Verdes de 2001. Por increíble que parezca, en 1997 Marcelo Ebrard llegó a la Cámara de Diputados postulado por el PVEM aunque poco después se asumió como diputado independiente.
- Del centro a la izquierda. En 1999, Ebrard fundó junto con Manuel Camacho Solís el Partido del Centro Democrático. El PCD, como lo indica su nombre, fue un partido que se definía como de “centro”, nunca logró tener presencia política verdadera y ocupó el último lugar en las preferencias en las elecciones de 2000 por lo cual perdió el registro. En los comicios para Jefe de Gobierno del Distrito Federal, el entonces candidato del PCD Marcelo Ebrard declinó en favor del perredista Andrés Manuel López Obrador. Ahí Ocurrió su “conversión” a la izquierda.
- De asesor a jefe policiaco. Como recompensa a su declinación, López Obrador primero lo nombró como asesor de gobierno y luego como Secretario de Seguridad Pública, puesto público desde donde contrató los servicios del ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, como consultor en materia de seguridad. A Guliani se le identifica con la derecha por haber sido impulsado en su carrera política por el conservador Partido Republicano y por su célebre propuesta en materia de seguridad de “Cero Tolerancia”. Marcelo fue blanco de fuerte críticas por adoptar tácticas contra la delincuencia de corte autoritario.
- Linchamiento en Tlahuác: El 23 de noviembre de 2004, vecinos del poblado de San Juan Ixtayopan, en la delegación Tláhuac, incineraron vivos a dos agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP), a los cuales confundieron como presuntos delincuentes. Por tales hechos, Marcelo Ebrard fue separado del cargo como secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal y, en un acto de transformación camaleónica, el también ex ecologista pasó de jefe de la policía capitalina a secretario de Desarrollo Social de la ciudad de México, plataforma desde la cual saltó a la Jefatura de Gobierno del DF en 2006.
- Matrimonio gay. El 21 de diciembre de 2009, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, controlada por Ebrard, legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo con derecho a adopción lo cual le valió a Marcelo una confrontación directa con la derecha local y nacional. Lo cierto es que, tal como advierte el científico mexicano Rene Drucker, algunas estrategias del jefe del Gobierno del DF parece tener un tinte electorero. De otro modo no se entiende cómo el mandatario apoyó el matrimonio gay en la capital pero en su afán aliancista con el PAN ha demostrado desdén por esta agenda de corte progresista en otras entidades.
- Ley Marcelo. El 15 de diciembre de 2010, René Arce señalaba en relación a las reformas al código electoral del Distrito Federal: “Se trata de una contrarreforma autoritaria que restringe derechos políticos y empobrece la vida democrática en la ciudad”. De acuerdo con uno de los principales impulsores del Partido de la Ciudad, la llamada Ley Marcelo cerró las puertas de participación política a todos aquellos a quienes no considera sus aliados, con lo que Ebrard exhibía, una vez más, su verdadero rostro autoritario contrario al de la nueva izquierda que supuestamente abandera.
- La Malinche: La construcción de la Supervía Poniente ha tenido por lo menos dos episodios dignos de un gobierno alejado de la izquierda conciliadora y moderna. Durante el puente de día muertos del año pasado, Marcelo Ebrard envió a cientos de uniformados para tomar posesión de 50 predios en la colonia La Malinche. Debido a la resistencia de los habitantes, el 1 de enero de 2011 (otra vez en día de asueto) los granaderos se apersonaron al lugar para asegurar la continuidad de la obra en la delegación Magdalena Contreras en la Ciudad de México. Así, La Malinche -cuyo nombre evoca el símbolo de la traición-, fue el escenario donde se reveló el verdadero rostro de quien se ha erigido como líder de la izquierda.
Hasta ahí el recuento. Ahora bien, a propósito de su aspiración presidencial, Ebrard ha sostenido que no ha tenido rompimiento alguno con López Obrador; sin embargo, al mismo tiempo ha apoyado públicamente la estrategia aliancista de “los chuchos” en franca oposición a su antecesor y mentor político.
De igual modo, en esa extraordinaria habilidad de moverse a conveniencia, el jefe de Gobierno del DF sorprendió a todos al impulsar, de última hora, a Armando Ríos Piter a la presidencia del PRD, y más recientemente, al dar su espaldarazo a Alejandro Encinas quien buscará la gubernatura del Estado de México sin aliarse con el PAN. Camaleónico “agente doble”, hoy nos preguntamos ¿cuál es el verdadero papel que juega Marcelo Ebrard?