Marcelo quiere a Bueso pero La Muerte lo vuelve hueso

Estaba Marcelo Ebrard ansioso
por la residencia oficial de Los Pinos.
Rosalinda fue víctima de su acoso,
hasta le escribió piropos bizantinos.

El carnal pensó como demonio:
en el gobierno le ofreció un hueso,
también le propuso matrimonio;
finalmente fue suya la joven Bueso.

Enojada vino La Catrina,
Una noche le gritó a Marcelo:
“es mía, para ti ella es muy fina,
además, tú ya estás para abuelo”.

La Muerte se llevó a la hondureña,
a cambio de matrimonio igualitario,
pero ni siquiera con una hogareña
y sí con quien hoy es su adversario.

Ebrard gritó triste y enfadado,
sufrió un terrible paro al corazón
Ahora yace tieso y enfundado
tres metros abajo en el panteón.

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