Una mujer llamada Asiya Bibi enveneno a 26 familiares, entre ellos su esposo, después de que en septiembre sus padres la obligaran a contraer matrimonio.
Hasta el momento han fallecido 17 personas, entre ellos una menor de edad, informó el agente del pueblo de Lashari, Abdul Khaliq.
Bibi confesó su crimen y declaró que lo hizo para poder recuperar su libertad y así poder estar con su amante, Muhammed Shahid, quien le dio el veneno para poder cometer el crimen. Ambos se encuentran bajo arresto y comparecieron ante un tribunal antiterrorista.