Residentes del municipio de Sorong en Papúa Occidental mataron a 292 cocodrilos de un criadero para vengar la muerte de un vecino que fue atacado por uno de los animales.
Las autoridades informaron que la víctima, de 48 años, habría entrado al criadero para buscar pasto para su ganado, y luego del incidente en el que el hombre murió, su familia y algunos vecinos se quejaron de la presencia del criadero con la policía.
Sin embargo, la policía les hizo saber que el propietario contaba con las licencias en regla y que indemnizaría a la familia de la víctima, pero al día siguiente los vecinos mataron a todos los cocodrilos que encontraron con objetos afilados, martillos, bloques de madera y palas.