Tyler Comstock, de 19 años murió a causa de dos disparos de la policía de Iowa, luego de que tomara la camioneta de su padre para comprar cigarros y éste la reportara como robada para darle una lección a su hijo.
James Comstock, el padre, declaró a un diario local que llamó a la policía después de que Tyles escapara para comprar cigarros, pues se había negado a comprarlos, lo que generó una discusión.
El oficial Adam McPherson fue el que recibió la llamada, y al estar cerca de la zona decidió rastrearla hasta que la encontró y la persiguió hasta la Universidad Estatal de Iowa.
El adolescente se negó a apagar la camioneta como el oficial se lo ordenó, por lo que accionó su arma en seis ocasiones, dos de ellas le provocaron la muerte al joven.
De acuerdo con el reporte oficial, los disparos fueron necesarios ya que “se tenía que detener la amenaza que este representaba al público y a los oficiales”.
