Mayoría de los mexicanos aprueban Reforma Energética de Peña Nieto: BGC-Excélsior

La mayoría de la población aprueba la reforma energética presentada por el presidente Enrique Peña Nieto y se manifiesta a favor de que se modifique la Constitución para permitir que Pemex celebre contratos con el sector privado. Se registra una amplia expectativa de que esta reforma detone el crecimiento económico. El llamado de Andrés Manuel López Obrador a realizar movilizaciones en contra de la reforma es ampliamente rechazado, según revela la última encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior.

La iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto para modernizar a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad es bien recibida por la mayoría de la población (gráfico 1).

Asimismo, la población respalda que se logre una mayor certidumbre jurídica para que se facilite la realización de este tipo de contratos entre el sector público y privado: 58% se manifiesta por que se incluya en la Constitución el permiso para que Pemex se asocie con empresas privadas, contra 34% que considera que no es necesario cambiar la Carta Magna (gráfico 2).

La propuesta del jefe del Poder Ejecutivo de realizar las modificaciones en la Constitución para este fin mediante el texto original que propuso el general Lázaro Cárdenas es respaldada por 63% (gráfico 3).

Frente a la disyuntiva de contraer deuda pública o utilizar contratos de utilidad compartida para dotar a Pemex con los recursos y tecnología necesarios para explotar los yacimientos de petróleo de difícil acceso, 65% de las personas favorece que Petróleos Mexicanos se asocie con empresas privadas para compartir las posibles ganancias o pérdidas que pudieran resultar de dicha empresa (gráfico 4).

Dos de cada tres consideran que de concretarse la reforma, los cambios fortalecerán a Pemex y habrá un mayor crecimiento económico, en tanto que 31% cree por el contrario, que los contratos con empresas privadas tendrán como consecuencia una pérdida de ingresos por parte de Pemex (gráfico 5).

Esta aprobación de las reformas se da en medio de un ambiente de amplio pesimismo respecto a la situación de la economía nacional. Ocho de cada diez manifiestan que la economía del país está detenida (44%) o a la baja (41%).

El estancamiento de la economía (gráfico 6) se atribuye más a que los políticos no han hecho las reformas necesarias para que México avance (63%), que la falta de inversiones por parte del empresariado (28%). Por eso, la amplia mayoría de la población prefiere que no se pierda más tiempo y se reformen las leyes para que Pemex pueda mediante la inversión privada para explotar este recurso (72%).

Ante el escenario de que el Revolucionario Institucional y Acción Nacional sumen fuerzas en el Congreso para materializar la reforma constitucional sin el apoyo del PRD, se cree (gráfico 7) que la posible negativa del PRD a votar la reforma derivará más en costos para ellos (pierde simpatizantes 46%) que en beneficios (gana simpatizante 28%).