Médicos utilizan impresora 3D para devolverle el rostro a un hombre.

El doctor Andrew Dawood ha logrado devolverle el rostro gracias a la tecnología a un paciente conocido como Eric quien hace cuatro años perdió la cara casi por completo al sufrir una cirugía para extraerle un tumor del tamaño de una pelota de tenis, en el lado izquierdo del rostro.

Los médicos utilizaron scans de la cara que Eric solía tener así como las medidas de su cráneo para recrear la forma que esta debía tener. A través de plástico de nylon y tornillos (producidos por la misma impresora 3D), el procedimiento permitió que Eric comiera nuevamente por sí mismo, luego de años de ser alimentado directamente por tubos conectados a su sistema digestivo. El rostro funciona como una prótesis, e incluso posee una quijada funcional impresa a través de la tecnología CT.

A pesar de que este es un gran avance, el doctor Dawood espera trabajar en el futuro con silicona, lo que permitiría afinar detalles estéticos, además de que los implantes podrían ser producidos rápidamente y a bajo costo. Este caso nos muestra que la tecnología no es sino una herramienta sin determinaciones positivas o negativas, pues a la vez que las impresoras en 3D pueden utilizarse para devolverle la cara a un hombre o para procurar satisfacción sexual, podrían funcionar, en manos equivocadas, para quitarle la vida a otros.