Pasadas las 13:40 horas, Guillermo Ochoa llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde decenas de seguidores ya lo esperaban.
Después de ocho años de jugar en Francia, España y Bélgica, el portero declaró que por detalle como ese no le era tan difícil dejar Europa:
“El cariño de la afición mexicana es algo inigualable, por cosas como esta da gusto volver a casa”.
El americanista se fue agradecido con la afición que lo recibió con tantas muestras de apoyo.