Una menor de 10 años, fue asesinada en Namiquipa, en el estado de Chihuahua, por su hermano de 12, y un amigo de él, de 14 años, y del que no se ha revelado su identidad. La niña fue colgada de un árbol con cable por ambos jóvenes.
De acuerdo con lo narrado por El Diario, un periódico de aquella localidad, los adolescentes habrían estrangulado a Paola luego de que ella les destruyera una “casita“, por lo que ellos decidieron colgarla en forma de castigo, pero al intentar bajarla, ella ya no respiraba.
La Policía Municipal abrió una investigación en contra del hermano de Paola, Antonio, y el amigo de éste, en donde se revelo que ambos eran muy violentos y que actualmente consumían marihuana, lo que ha hecho pensar a las autoridades que en el momento de la agresión, ambos se encontraban bajo la influencia de la droga.
Luego de este hecho, Antonio recibirá atención terapéutica, y sus padres lo internarán en un Centro de Rehabilitación para tratar sus adicciones y reflexionar lo que hizo. Al menor no se le puede acusar de homicidio debido a su edad.
Al amigo de Antonio se le mandará a un Centro de Readaptación de Menores Infractores, donde podría recibir hasta tres años de prisión en caso de ser culpado por asesinato, de acuerdo con el renovado Código de Justicia Penal para Adolescentes.
Esta situación ha sido calificada como muy preocupante por la Unicef y otras autoridades de México, ya que no es la primera vez que se registran casos de este tipo en nuestro país y aseguran que la política de reinserción de adolescentes está fallando.
