La mejor actuación mexicana en unos Juegos Olímpicos de Invierno fue en la edición de 1928 en Sankt-Moritz, Suiza, en medio de la intensa nieve y con poca preparación, el equipo de bobsleigh se ubicó en el sitio 11.
El cuadro mexicano de L. M. Elizaga, quien fue el capitán, Juan de Landa, J. Díaz, Mario Casasus y G. Díaz, tuvo un inicio alentador en la prueba, ya que más allá de sentir presión por representar a una nación carente de espacios de nieve, se vio motivado para pelear con pundonor a los 22 equipos restantes.
La última asistencia mexicana en la prueba fue en Salt Lake City 2002, con Roberto Lauderdale, Roberto Tamés y César Valdivia, quienes finalizaron en el puesto 35 de 37.
En la misma edición participó el mexicano Luis Carrasco, quien finalizó en penúltimo lugar en la prueba de skeleton.