El Gobierno de la República impulsa la inversión en infraestructura como la oportunidad de fortalecer el desarrollo integral y sustentable de México con el mayor presupuesto de la historia en obra pública.
La infraestructura además de ser un catalizador de crecimiento económico y de competitividad, es un elemento de política social que contribuye al combate a la pobreza, brindando una mayor cobertura y calidad de servicios públicos para el bienestar de la población.
México enfrenta grandes retos en materia de infraestructura con el objetivo de elevar los índices de productividad y competitividad, razón por la cual durante la Reunión Nacional de Comunicaciones y Transportes celebrada en Mérida, Yucatán, se estableció que la infraestructura es uno de los componentes fundamentales para el crecimiento económico y el desarrollo social, atrayendo importantes inversiones y aumentando la competitividad en los procesos productivos.
Para ello, una de las principales propuestas que han surgido en la materia es la creación de un Código de Entendimiento y Cooperación Institucional entre las Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se basa en los siguientes ejes:
1. Fomento a la formalidad en el empleo en la industria y apego a la formalidad fiscal.
2. Fortalecimiento a las Pymes de modo que se integren en el encadenamiento de procesos y tengan mayor certidumbre y desarrollo profesional.
3. Privilegiar la calidad y el cumplimiento de los tiempos de ejecución de las obras.
4. Comunicación e intercambio de información por medio de reuniones de la Comisión Mixta.
5. Transparentar de manera conjunta las licitaciones.
6. Protección del medio ambiente en relación con las obras que se lleven a cabo.
7. Impulso a programas para prevenir y reconstruir infraestructura y servicios afectados por los desastres.
8. Inversiones en tecnología.
9. Innovación en los procesos productivos y en las prácticas de gestión.
10. Impulso a programas de beneficio regional con alto contenido social
11. Mayores encadenamientos productivos.
12. Desarrollo de obras de infraestructura estratégica en todas las regiones.
Bajo la premisa de que debe existir un trabajo conjunto del sector público y privado en un esquema de Asociaciones Público-Privadas, APP´s, la Banca de Desarrollo juega un rol clave para asegurar que impulse y respalde la obra pública, financie la privada y otorgue instrumentos y acciones necesarias para la operatividad eficiente de la mixta.
En esta misma métrica, una logística eficiente permite la reducción de los costos de la producción nacional, disminuye el tiempo en los encadenamientos productivos y genera las condiciones para realizar operaciones que agreguen valor a la producción nacional, lo que hace imprescindible promover una política integral de desarrollo de infraestructura.
Lo cierto es que una eficaz vinculación de los tres niveles de gobierno, instituciones financieras, academia, cadena productiva del sector y empresarios es un factor condicionante para el logro de las metas que se han impuesto.
El momento y las condiciones favorables para la consolidación de cambios estructurales que prevalecen en México, dejan abierta la posibilidad de que se logren dichas metas.
La participación del capital privado en la obra pública, los nuevos modelos de financiamiento y las nuevas reglas del mercado global conforman un escenario de grandes oportunidades para el país que ya comienzan aprovecharse.
Yury Narro Benitez/Corresponsal
