En el 2015, México registrará un uso aparente de acero en productos terminados de 23.1 millones de toneladas, un alza de 2.6%; mientras que volumen correspondiente de Brasil será de 22.7 millones de toneladas, una baja de 7.8%, a tasas interanuales.
Con esa prospectiva, México se ubicaría en la novena posición y Brasil en la décima entre los mayores consumidores en esta clasificación de acero a nivel global.
Pero aunque el consumo de acero ha venido creciendo en México, el abastecimiento ha tenido una mayor alza en las importaciones frente a la producción local.
La producción de acero crudo de México creció 4.3% en el 2014, para llegar a 18 millones 995,000 toneladas; al mismo tiempo, la demanda aparente de acero creció 11.7%, a 22 millones 487,000 toneladas, según estadísticas de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero).
Fuente: El Economista