México, más competitivo

La competitividad es la capacidad de generar la mayor satisfacción de los consumidores, tanto en precio, como en calidad.

Frecuentemente se usa la expresión pérdida de competitividad para describir una situación de aumento de los costos de producción, ya que eso afecta negativamente al precio o al margen de beneficio, sin aportar mejoras a la calidad del producto.

Precisamente uno de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo es elevar la productividad, quitándole las trabas mediante reformas y políticas públicas.

Así es como resultado de los cambios y las reformas estructurales en proceso que impulsa el Gobierno de la República, México subió cinco lugares en competitividad a nivel mundial.

El país pasó de la posición 37 a la 32 entre 60 países evaluados por el International Institute for Managment Development, IMD, en su ranking 2013 y Estados Unidos regresó al primer sitio gracias al impulso de las empresas del sector tecnológico.  En 2011, México se situaba en la posición número 38, un año antes (2010) en la 47 y en 2009 en la posición 46.

En América Latina, México ha visto revivir su competitividad, misma que necesita consolidarse con el tiempo y con la continua implementación de reformas estructurales. Chile es el único país de América Latina que supera a México en el ranking, al ocupar el puesto número 30 este año. Perú subió un escalón al puesto 43, mientras que Colombia trepa al 48. En tanto, Brasil se quedó rezagado en el sitio 51, desde el 46 que ostentaba año pasado en la medición del IMD.

Entre los indicadores clave que el IMD evalúo en México están:

1. Costo de la competitividad
2. Mano de obra calificada
3. Estabilidad política
4. Estabilidad macroeconómica
5. Dinamismo de la economía
6. Factor amigable para hacer negocios
7. Nivel educativo
8. Acceso al financiamiento
9. Eficiencia en el sector laboral
10. Sofisticación del mercado financiero
11. Preparación tecnológica
12. Tamaño del mercado
13. Innovación
14. Instituciones
15. Infraestructura.

Además de Estados Unidos, Singapur y Canadá destacan por tener un modelo de competitividad estable que permite avances en tecnología, educación e infraestructura.

Según los expertos, México aún tiene importantes retos que comparte con la región de América Latina como son: aumento de infraestructura, aumento de la calidad de la educación y de la capacidad de innovación, además de la corrupción y de la inseguridad que atentan contra la competitividad.

Sin embargo, factores que promueven la competitividad en otros países y en los que México está avanzando son: el apoyo a las empresas medianas y pequeñas, infraestructura y atracción de inversionistas extranjeros, lo que demuestra que vamos por buen camino.

En un momento de cambio de paradigmas como el que se vive en México, la mejora de la competitividad se confirma con hechos concretos, para lo cual las reformas estructurales juegan un rol trascendental.