El año 2013 ha sido un año de transformaciones y de acciones directamente enfocadas a modificar la realidad de México, acciones que requirieron y reflejaron la voluntad de las fuerzas políticas representadas en el Congreso, el trabajo legislativo de este año ha sido bastante significativo, muchos de los efectos han podido vislumbrase este año, otros se esperan en un mediano plazo.
Esos cambios estructurales han atraído las miradas y el interés de inversionistas en todo el mundo, las perspectivas de crecimiento para el sexenio, considerando los resultados y logros del primer año, en opinión de los especialistas, se ubican en 5.3%, una cifra bastante alentadora y además, factible.
En esta métrica, México además continúa ampliando sus relaciones internacionales, esta vez, el turno fue para Turquía, con quien se comenzaron los trabajos para la firma de un Tratado de Libre Comercio.
Entre los 11 acuerdos que se lograron con esta nación destacan en los rubros de combate al narcotráfico, crimen organizado y terrorismo, para incrementar y fortalecer el turismo entre ambas naciones, así como los flujos comerciales y para el intercambio científico y tecnológico, con lo que se ratificó el compromiso entre ambas naciones para establecer un marco de cooperación estratégica y de asociación.
Con ello, el Gobierno Federal prepara el terreno para ampliar el nivel de sus relaciones con otros países, siendo este un importante acercamiento con una nación que se ubica como puerta de entrada a Europa y Asia, siendo una posición geográfica estratégica, característica que comparte con México, al ser un intermediario con Estados Unidos y Canadá y América Latina.
Otra similitud de ambas naciones es que pese a importantes crisis económicas y políticas, ambas figuran con un gran dinamismo en el escenario internacional, además de que Turquía también ha transitado por un amplio camino de reformas fiscales y estructurales promovidas por instituciones como el Banco de México y el Fondo Monetario Internacional, y hoy se ubica como 17ª economía a nivel mundial por su PIB , siendo socio estratégico de Estados Unidos, el acercamiento entre ambas naciones finalmente se está logrando, si se construye una relación bilateral, con visión de largo plazo, las posibilidades de complementariedad son diversas.
En un entorno económico internacional adverso, la construcción de lazos de cooperación entre ambas naciones resultará de gran valor y beneficios comunes, pues México continuará diversificando sus relaciones comerciales e impulsando su mercado nacional más allá el continente y a Turquía conviene también generar lazos con países fuera de la eurozona, que enfrenta aún fuerte problemas económicos.
La política exterior mexicana, va por un camino plausible, acorde con la política interior., con un modelo que podrá consolidar pilares con un ímpetu renovado favorecido por una visión de cambio, así que debemos seguir atentos a los resultados de ella.
Yuri Narro Benítez
