En medio del juicio que la familia Jackson inició contra AEG Live por 1.500 millones de dólares, nuevas evidencias afirman que el cantante no era sujeto a ser patrocinado debido a su mala imagen.
Eric Briggs, testigo de la defensa, subrayó que la imagen del cantante se había deteriorado tanto los años previos a su muerte que ninguna compañía quería patrocinar su gira “This is it”.
“Las grandes marcas aprecian a los artistas que pueden ser grandes intérpretes, pero esto no quiere decir que necesariamente quieran asociar sus nombres a los suyos”, dijo Briggs.
La imagen de Jackson cayó a su nivel más bajo en 2003 por las acusaciones de pedofilia, por lo mismo la imagen del cantante era una figura riesgosa por las revelaciones que pudieran surgir, y “a las marcas no les gustan las sorpresas”, mencionó.
Esta semana es la número catorce en el juicio que enfrenta la familia contra AEG Live.