Más por presión mediática que por dignidad y conciencia de estar haciendo mal las cosas, Michel Bauer terminó la noche de este lunes con la peor gestión que registra el América en 30 años.
Y no es exageración esta afirmación. Los datos, siempre duros, fríos e irrebatibles así lo indican. A saber: durante su administración, el club de Coapa nunca fue superlíder, nunca jugó una Final, y apenas ronda el 46 por ciento de efectividad. Todo esto sin mencionar todas las contrataciones fallidas que ha realizado.
Y es que desde su nombramiento como presidente del nido en 2008, Bauer o en todo caso el dueño de la Águilas fue duramente criticado por esta decisión, ya que es del medio conocido que Michel no tenía en ese momento experiencia alguna en conducir las riendas de un equipo de futbol profesional, y menos de la talla del América. Todo indicaba que la envestidura se debió más a la entrañable amistad con Emilio Azcárraga Jean.
Así, Bauer se quedó a años luz de emular el trabajo de Javier Pérez Teuffer o Guillermo Cañedo, quienes dieron un título a la institución en 2002 y 2005, respectivamente.
Héctor Miguel Zelada, Francois Omam-Biyik, Antonio Carlos Santos, Claudio López, Iván Zamorano y Salvador Cabañas son algunas de las estrellas que han pasado por Coapa, dándole alegrías a su afición y respondiendo al cartel de figuras con el que llegaron al equipo.
Todo lo contrario pasó con gente como Vicente Sánchez, Aquivaldo Mosquera y Daniel Montenegro, quienes aparentemente iban a ser los extranjeros que revolucionarían al América, pero que sólo demostraron ser cartuchos quemados y con sus mejores días en el pasado, lo que terminó por ‘cavar la tumba’ de Bauer, quien nunca entendió que no se trata de comprar extranjeros por comprar, sino de saber y tener el tino de que ese o esos jugadores por los de desembolsan fuertes cantidades van rendir a la altura de un equipo “grande”.
Cosa aparte es la gente de la que se han rodeado los anteriores presidentes en comparación a Michel Bauer, siendo Francisco ‘Panchito’ Hernández la mano derecha de Díez Barroso y parte fundamental de las contrataciones azulcrema. Situación de la que no pudo presumir Jaime Ordiales, recientemente cesado de su cargo como vicepresidente, aunque antes fungió como director deportivo sin mucho éxito.
Los presidentes fugaces
Tras la salida de Díez Barroso, América se tardó en encontrar a un sucesor que llenara el hueco dejado por el mandamás histórico azulcrema.
Pablo Cañedo White, Alejandro Orvañanos y Raúl Quintana fueron los encargados del paquete emplumado, aunque no con los mejores resultados; a pesar de eso, a Cañedo sólo le bastaron dos temporadas al frente de la institución para convertir al ave en superlíder.
Bauer deja el cargo tres años y medio después de asumirlo, y en una crisis, que no bastará con cambiar directiva para resarcirla con efectos para el siguiente torneo. La tempestad por la que atraviesa el América le costará dinero, tiempo y esfuerzo.
Fuente: Récord
