Microsof, Vick Vaporup y otros nombres raros

El año pasado, se aprobó en el Distrito Federal una ley que impide a los padres ponerle nombres extraños a sus hijos, para que no sea víctimas de discriminación ni de “apelativos raros”. Pero, en nuestro país y en otras partes del mundo, estos “nombres raros” son bastante comunes.

A estas alturas, todos hemos oído de alguien llamado Masiosare o Anivdelarev, el eventual Robocop,  y más recientemente, del vecino de un amigo llamado Voldemort.

¿Pero qué tal tener como compañero de trabajo a Adolfo Hitler Flores de Valgas? Por prudencia  – y para evitar que el señor sea un marginado social – los habitantes del pueblo de Chone, en Ecuador, lo llaman Adolfo.

Entre los 20 mil habitantes de ese lugar se lograron juntar un número récord de nombres extraños: Alí Babá Cárdenas, Vick Vaporup Gíler, Conflicto Internacional Loor, Blanca Nieves Vera, y Land Rover García. Eso no es todo; la inspiración para los nombres en Chone surge de cualquier coa que vean a su alrededor: Ford Chevrolet, Oferta Bienleída, Everguito Coito, Sunami, Roberto.- (con todo y punto y raya), y Dos a Uno Ángulo, quien tuvo la mala suerte de nacer cuando el equipo de futbol de su padre ganó.

En Argentina también tenían que rendir homenaje al futbol en los nombre de sus hijos; el hecho de que fuera niña, frustró el sueño de un hombre de ponerle a su hijo Diego, como jugador argentino más famoso de la historia; la criatura se tuvo que conformar con el nombre de Mara Dona.

En Venezuela, puedes encontrar en el directorio telefónico a peculiares personajes: Yesaidú (Yes I do), Maikel Jackson, Makgiber y Guarisdá (What is that).

Así que, dejen de quejarse de su nombre. Podrían haberse llamado Juan Carlos Unda Melo.