Ante la insistencia de la cancillería salvadoreña de que 50 migrantes de ese país fueron secuestrados y retenidos por un grupo armado mientras viajaban en tren, el Instituto Nacional de Migración (INM) sostuvo que no hay evidencia de que el secuestro se haya llevado a cabo.
Aseguraron que el tren en el que viajaban los migrantes no se detuvo en ningún momento de su trayecto por el istmo de Oaxaca, previo a la inspección por parte de agentes migratorios, que deportaron a 92 migrantes.
Las autoridades salvadoreñas afirman que tienen el testimonio de migrantes de otras nacionalidades, que declararon que un grupo de hombres obstruyó la vía del tren con palos y piedras obligándolo a detenerse. Ato seguido, robaron y golpearon a los tripulantes, y secuestraron a un número indeterminado de personas.