Militares estadounidenses se hacen la ‘lipo’ para no ser despedidos

Algunos militares estadounidenses se ven obligados a recurrir a la liposucción para cumplir con las normas de idoneidad establecidas por el Pentágono en medio de ajustes presupuestarios.

En el último lustro ha crecido el número de militares de EE.UU. que están recurriendo a esta técnica con el fin de pasar la prueba de grasa corporal, en un esfuerzo desesperado por mantener sus perspectivas de futuro.

Varios militares afirman que la prueba utilizada por el Pentágono mide el cuello y la cintura para estimar la grasa corporal, índice que puede conducir fácilmente a deshacerse de personas grandes y musculosas, en vez de afectar a personas rellenitas.

La ‘prueba de la cinta’ utilizada por el Pentágono utiliza dichas mediciones en lugar del índice de masa corporal, que se basa en la relación de altura y peso y es ampliamente utilizado por los médicos civiles.

Por lo tanto, muchos recurren a la liposucción para obtener resultados rápidos. Dicha práctica no está prohibida por el Pentágono, pero el alto mando militar sostiene que las normas deben ser cumplidas mediante ejercicios deportivos y una dieta sana.

Cualquier uniformado que no apruebe el examen debe pasar meses en un ejercicio especial y un programa de nutrición, irónicamente apodado por los marines el ‘pelotón de los cerdos’ o ‘brigada de la dona (donut)’.

Todo militar estadounidense debe pasar el examen físico dos veces al año. En caso de no aprobarlo, ello le impediría conseguir una promoción. El hecho de no aprobar tres exámenes seguidos es motivo de despido forzoso.

 

Fuente: Contenido.com.mx