Braiden Prescott fue diagnosticado a los 2 años con neuroblastoma, una extraña forma de cáncer que afectó su salud de inmediato y la cual le quitaría la vida 5 años después.
El pequeño vivía con sus papás, Steph y Wayne, en su casa en Manchester. Aquella inolvidable noche, Steph se despertó asustada al escuchar que su hijo parecía estarse ahogando. Wayne lo sentó en sus piernas.
“Wayne lo abrazó mientras yo estaba sentada a su lado sosteniéndole la mano”, recordó la mujer para una entrevista.
Braiden sufría de dolores en la mandíbula por culpa de los tumores, así que llevaba varios días sin pronunciar una sola palabra. Por eso, los padres se sorprendieron tanto cuando lo escucharon hacer una petición:
“Una foto, ahora”.
La madre reaccionó rápidamente y tomó el celular para capturar el momento. A los pocos minutos, el niño falleció.
Los padres compartieron la fotografía, la cual ha conmovido a miles al conocer la historia detrás de la imagen.