En diferentes ciudades de Estados Unidos y del norte de México, meseros de varios restaurantes y cafeterías han estado recibiendo lo que ha sido descrito como propinas del tamaño de la lotería.
Nadie sabe quién es o quiénes son los benefactores, podría tratarse de una persona o de un grupo de personas.
Los meseros aseguran que ha recibido propinas de miles de dólares y la única pista de la identidad de los benefactores secretos ha sido la frase “Propinas para Jesús”, escrito en los recibos.
De acuerdo con una entrevista al presunto cabecilla del grupo, concedida de forma anónima a una revista, esta oleada de propinas no se trata de la religión, sino más bien, de generosidad y de diversión.
Se estima que se han repartido más de 100 mil dólares en una decena de ciudades de Estados Unidos y México a lo largo de seis meses.
