Mitos sobre la desaceleración económica

La Reserva Federal estadounidense (Fed) determinó que la economía global no estaba en condiciones lo suficientemente sólidas para comenzar a desarticular su programa de estímulo monetario. La flexibilización cuantitativa que inyecta al mes 85,000 millones de dólares ha contribuido a reducir las tasas de interés a largo plazo a mínimos históricos, estimulando las inversiones empresariales, las ventas de viviendas y la refinanciación.

En México, el peso se benefició ante la decisión de la Fed de mantener el estímulo monetario, regresando la paridad nuevamente por debajo de las 13 unidades. No obstante la situación económica interna actual no permite esperar una mayor revalorización del peso en el corto plazo, con inversionistas esperando además la aprobación final de las reformas energética y hacendaria, para el siguiente 15 de octubre como fecha límite.

Los datos en EUA seguirán impactando expectativas sobre el programa monetario de la Fed, pero la señal del organismo para el corto plazo ha sido claro de no moverlo hasta que la economía mejore sustancialmente en los precios de la vivienda, Confianza del Consumidor, Pedidos de Bienes Durables, Venta de Nuevas Casas y el Ingreso y Gasto Personal.

Las previsiones resultan alentadoras para la economía mexicana que viene enfrentando serios retos, agravados ahora por el desastre de los ciclones que inundaron gran parte del país. Sin embargo, los mitos que se vierten al respecto, superan con mucho la realidad:

1. Mito: El crecimiento de la economía mexicana será menor al 1% PIB en 2014.

Cierto: La aprobación de las reformas estructurales genera expectativas de crecimiento económico de 3.9% para el 2014, un nivel superior al estimado para el 2013 del 1.8% PIB, con lo que el programa de estímulo del gobierno induce una reversión de un eventual proceso de desaceleración económica.

2. Mito: La economía mexicana se encuentra en proceso de deflación.

Cierto: La economía sigue creciendo por debajo de lo que necesita crecer, pero aún no puede considerarse que esté en una situación de recesión económica y mucho menos en un proceso de deflación. La deflación es el fenómeno contrario a la inflación y consiste en la caída generalizada del nivel de los precios de bienes y servicios que conforman la canasta familiar, lo que no ocurre en México.

3. Mito: El Gobierno Federal no hace nada para impulsar la economía.

Cierto: Las medidas inmediatas de aceleración del crecimiento que el Gobierno Federal ha implantado son las siguientes: Reactivar el gasto público en lo que queda de 2013; acelerar los recursos a infraestructura, crédito al consumo y apoyo al sector vivienda; impulsar la generación de empleos; transparentar el esquema fiscal y, promover medidas fiscales redistributivas que alienten el crecimiento y el empleo.

4. Mito: Las Reformas Estructurales no provocarán crecimiento económico.

Cierto: Aún y cuando el comportamiento de la economía mexicana en el corto y mediano plazo estará determinado por los avances que se alcancen en las Reformas Estructurales, así como los cambios y detalles específicos que se planteen en ellas, los pronósticos son altamente positivos y de crecimiento.

5. Mito: Las Reformas Energética y Hacendaria no serán aprobadas.

Cierto: Las Reformas Hacendaria y Energética se encuentran en el Congreso en proceso de aprobación, con factibilidad del 90%.

6. Mito: México carece de políticas públicas para impulsar el crecimiento económico.

Cierto: Las Reformas Estructurales incluyen políticas públicas que abarcan los temas Económica y Social, que se contemplan en tres ejes: Crear un sistema de seguridad social universal, un sistema tributario más justo y transparente y, acelerar el crecimiento económico y la creación de empleos.

7. Mito: No fluyen los recursos del Gobierno Federal.

Cierto: La estrategia del Gobierno Federal incluye un programa para acelerar el crecimiento económico en las entidades federativas por un monto de $27 mil millones para apoyar gasto corriente, obras, construcción de vivienda y el consumo. En los tres órdenes de Gobierno se están coordinando estas medidas de ejecución acelerada del gasto público.

Como se puede apreciar existen condiciones favorables para la reactivación económica, que además dejan en claro que los ciclos propios del proceso económico tienen previstos momentos de desaceleración, que no es sinónimo de recesión y lo que queda ahora es dar paso a las Reformas.

Yury Narro Benitez/Analista