Mitos y realidades de la absenta

Absenta. Absinth. Ajenjo. El Hada Verde. Strindberg. Wilde. Poe. Van Gogh. La absenta es un licor verde, altamente concentrado de anís, hinojo y hierbas aromáticas. Es muy famoso debido a todo lo que artistas, pintores, poetas y narradores han dicho de él. ¿El ajenjo, eventualmente, puede volverte loco? ¿Es cierto que un hada verde te robará el alma conforme tomes más de la embriagante y enigmática bebida? Aquí responderemos algunas de tus dudas.

“El ajenjo es el afrodisiaco del ser. El hada verde que vive en el ajenjo quiere tu alma. Pero estás a salvo a mi lado”. Línea de ‘Drácula de Bram Stoker’, de F.F. Coppola.

El ajenjo fue prohibido en casi toda Europa a principios de siglo XX. Algunos rumores y leyendas dicen que el que tomaba ajenjo en exceso era vulnerable a la locura, al suicidio y el homicidio. Fue hasta 2007 que se levantó la prohibición de la absenta en Estados Unidos. Sin embargo, el que se vende hoy en día, tiene cantidades muy reguladas de la hierba del ajenjo, que es la que supuestamente provoca efectos alucinógenos.

Se dice, además, que el contenido de tuyona en el ajenjo es lo que provoca las alucinaciones. “En estos tiempos, el contenido de tuyona está regulado. Es difícil decir lo que se le ponía a la absenta en la época anterior a su prohibición o qué es lo que realmente causaba las alucinaciones, en pocas palabras, los productores de absenta de baja calidad podían vender su producto utilizando ingredientes adulterados o defectuosos y métodos de embotellado que muy seguramente provocaban muchos casos de histeria, locura y alucinación”, dice el barman Maxwell Britten.

Es necesario decir también que la mayor parte de la absenta que actualmente se produce tiene un porcentaje de alcohol que oscila entre un 50% y un 80%. Sin embargo, cualquier alcohol que tenga esa graduación puede provocar que el usuario se descontrole un tanto. Es decir, esto no pasa sólo con la absenta. El chiste es, pues, ser siempre un consumidor responsable.

La prohibición de la absenta, además, no sólo tuvo que ver con el efecto de locura que provocaba en los bebedores, sino también con ciertos factores de competencia. A principios del siglo XX, en Francia, más de la mitad de la población tomaba absenta y casi nadie le hacía caso al vino. Esto porque una plaga invadió los campo vinícolas, bajando significativamente la producción. Esto ocasionó que, para no perder clientes, los empresarios de vinos empezaran a hablar mal del hada verde.

Seguramente alguna vez has visto cómo uno de tus amigos pide, en un bar, “un hada verde”. La preparación, seguro, ha involucrado fuego. ¡Eso no se hace! Es como tomar tequila con refresco. La manera correcta de prepararlo es con un cubo de azúcar y agua helada.

Así que ya lo sabes. No te vas a volver loco si no te excedes.

Fuente: CNNMéxico

Foto: TheGreenHead