Se estima que entre un 5 y un 10% de las mujeres les resulta, literalmente, imposible llegar al clímax. Sufren de un trastorno llamado anorgasmia, que significa que no pueden alcanzar el gran O… ¡nunca!
Según la terapeuta sexual Elna McIntosh, las que sufren de anorgasmia primaria nunca han llegado al clímax. La anorgasmia secundaria, en cambio, ocurre cuando la mujer, de pronto, pierde la capacidad de llegar al clímax.
Y en el caso de la anorgasmia situacional, sólo lo logra en ciertas circunstancias, como cuando se masturba. Esta última es la forma más común de anorgasmia. El 70% de las mujeres la ha sufrido en un momento u otro.
¿Qué la causa?
Las causas de la anorgasmia son variadas; algunas veces son físicas; otras, sicológicas. La incapacidad de alcanzar los orgasmos no solamente es mental; la anorgasmia, como cualquier otro problema médico, tiene causas y síntomas, y necesita un tratamiento profesional.
Las razones sicológicas son tan reales como las físicas. Problemas como la ansiedad o la depresión son responsables comunes. Un sentimiento de culpa, creencias religiosas o culturales y el miedo (al embarazo o a una ETS) también son factores contribuyentes.
Dependiendo de la clase de anorgasmia, el tratamiento varía. Las que padecen de anorgasmia situacional quizás necesiten ayuda para identificar las situaciones bajo las que pueden llegar al orgasmo. Una vez que hayan sido identificadas, el tratamiento.
Aunque es más común en las mujeres y bastante rara en los hombres, sobre todo en los jóvenes, ellos también pueden sufrir de anorgasmia.
